Una opción ideal cerca de Madrid para una escapada magnífica y con encanto!
El alojamiento ha sido en una Habitación de lujo (permite el alojamiento de una persona más en un saloncito, separado por cortinas).
Las habitaciones son muy amplias, la cama de matrimonio, enorme y muy cómoda. Todo muy limpio y confortable.
Muy cómodo que tenga ascensor y parking (aunque éste no tiene acceso directo al hotel, hay que subir una pequeña cuestecita, accesible perfectamente con maleta con ruedas, salvo los pocos escalones de la puerta de acceso principal).
El personal, muy amable y atento, respondiendo a nuestras dudas y solicitudes antes, durante y después de la estancia.
El mobiliario y el hotel es antiguo (era una casa convento), pero está en buen estado y es lo que le da encanto.
Tiene piscina, jardines y una serie de instalaciones que no pudimos disfrutar por ser invierno.
El restaurante, fantástico. No se puede dejar de comer ahí. Muy rico y bien de precio (18 ó 25€ el menú por persona en festivo).
Sin duda, una opción fantástica para alojarse en la zona.