Segunda planta sin ascensor, duro con maletas, dificil para personas con minusvalias. Desayuno justo, muy del gusto aleman pero poco del resto. No hay aire acondicionado y con el calor que hizo no se estaba a gusto. Limpieza justa, no reponian los jabones. Solo hablan bien alemán, justitos en ingles, nada de frances ni español.