Las 4 estrellas del hotel brillan por su ausencia. Las habitaciones están muy viejas, el baño super viejo también, y la fontanería debe de estar podrida porque se nos rompió el grifo de la ducha, vino el hombre de recepción y dijo que les pasaba a menudo. Esperamos a que llegara el servicio técnico, y un poco reacios a cambiarnos de habitación. El parking de pena, en las plazas no entran los coches y hay que hacer encaje de bolillos para poder entrar, y lo cobran a 20€ la noche. Decepcionante.