El servicio es muy bueno. Aunque en ocasiones se enredan con pequeños detalles, al final siempre encuentran una solución.
La piscina y la vista en el séptimo piso son realmente hermosas.
El desayuno está incluido y es excelente, con una buena variedad.
El restaurante del séptimo piso tiene opiniones divididas: la comida no es extraordinaria. Por otro lado, el restaurante del primer piso (el italiano) ofrece un servicio y una comida de muy buena calidad, especialmente las entradas.
Sin embargo, hay un gran inconveniente: las habitaciones del 217 al 220, tanto en el segundo como en el tercer piso, son muy ruidosas debido a las fiestas que se realizan en el exterior.
Cabe destacar que este lugar no tiene playa.