Es un hotel muy sencillo, sirvió para lo que se necesitó, y párale de contar.
El desayuno de este hotel fue el que menos opciones tenía (solo había pan para sándwich, embutidos y quesos, pan dulce, fruta, jugo y café); tal vez para gente que no desayuna mucho es suficiente, pero nosotros siendo mexicanos, lo sentimos con poquitas opciones. Pero lo que nos gustó mucho es la cercanía a muchos lugares de comida, sobre todo una cadena de tiendas que se llama Monoprix (maravilloso tienda, venden de todo! Ropa, comida preparada, etc..)
Nos gustó mucho la zona porque se sentía muy segura 😀