La habitación muy antigua. Las fotos de la web no se corresponden con la realidad. Faltaba gel/champú: como sustituto, habían colocado un dosificador de jabón de manos aguado. Lo mejor fue: el desayuno, el wifi y las vistas desde el restaurante (la habitación no tenía ninguna vista, era una planta baja y daba a un pequeño patio interior al que no se podía salir).